Si alguna vez has sentido que puedes leer los pensamientos de alguien, tenido una fuerte "sensación" sobre alguien, o simplemente "sabido" que algo va a suceder poco antes de que suceda, entonces probablemente seas telepático. Pero, ¿qué es exactamente la telepatía? ¿Es real o es todo solo producto de la mente?
Escenario 1: Suena el teléfono. Contestaste. Tus primeras palabras son: "¡Hola, justo iba a llamarte!"
Escenario 2: Estás pensando en un viejo amigo, alguien a quien no has visto en mucho tiempo. Más tarde ese día, te lo encuentras.
Escenario 3: Sin razón aparente, no puedes dejar de pensar en un cierto pariente. Lo llamas, solo para descubrir que está enfermo.
¿Cuántos de los escenarios anteriores te resultan familiares? Es probable que al menos uno de ellos. A menudo no hay una explicación obvia para por qué suceden estas cosas. Simplemente suceden... ¿Es solo una coincidencia? O, ¿hay algo más detrás de esto?
Se cree que todos los seres humanos nacen con la capacidad de comunicarse sin el uso de palabras, expresiones o gestos; solo con el poder del pensamiento; mediante la telepatía…

La telepatía se define como la transmisión directa de pensamientos de una mente a otra sin usar ninguno de los cinco sentidos comúnmente reconocidos (es decir, vista, olfato, oído, gusto y tacto).

En tiempos prehistóricos, los instintos básicos de supervivencia de nuestros antepasados empleaban telepatía natural. Si alguna vez has tenido la sensación de que alguien te está observando, entenderás exactamente cómo se sentían nuestros antepasados cavernícolas, pero en ese entonces probablemente fuera más un tigre de dientes de sable que una anciana en la fila del autobús observando.

La palabra "telepatía" fue acuñada por primera vez en 1882 por Frederic Myers, miembro fundador de la Sociedad para la Investigación Psíquica. Estaba interesado en investigar la idea de que los seres humanos pudieran comunicarse mente a mente. A pesar de realizar muchos experimentos, no encontró pruebas significativas, y la mayoría de los resultados fueron atribuidos al azar. Sin embargo, a lo largo de los años, ha ido aumentando la evidencia sobre la existencia de la telepatía como nuestro "sexto sentido", y muchas personas experimentan el fenómeno en algún momento.

La telepatía parece funcionar mejor cuando hay un fuerte vínculo entre las personas involucradas. Amigos cercanos, padres e hijos, o hermanos (especialmente gemelos) son los más propensos a poder comunicarse de esta manera. En ciertas circunstancias, la telepatía se activa debido a un evento emocional o físico doloroso. Si la pareja telepáticamente conectada está separada y una persona sufre, la otra puede sentir su dolor o tener una fuerte sensación de que algo anda mal.

Se han registrado casos fantásticos de telepatía. Cuando la escritora Jane Goldman estaba investigando su nuevo libro The X-Files Book Of The Unexplained (Harper Collins), recibió innumerables relatos sobre telepatía. "Una mujer me contó sobre una vez que estaba en un restaurante con amigos, almorzando, cuando de reojo vio pasar a su hijo por la ventana. Se asombró, ya que su hijo vivía a kilómetros de distancia, y salió corriendo para verlo. Cuando llegó afuera, no lo encontró y pensó que se habría perdido entre la multitud. Estaba desconcertada, así que fue a un teléfono y marcó su número. Cuando la atendieron, la esposa de su hijo estaba llorando, diciéndole que había intentado llamarla para informarle que su hijo había tenido un accidente de moto y estaba inconsciente. El hijo sobrevivió y, asombrosamente, le contó que mientras estaba inconsciente había tenido un "sueño" en el que veía a su madre comiendo en un restaurante. La mujer nunca había tenido una experiencia similar y lo atribuyó al hecho de que ella y su hijo siempre habían sido muy cercanos".

A pesar de que existen muchos casos bien documentados de telepatía, muchos científicos aún dudan de su existencia. Pero con el paso del tiempo, la percepción extrasensorial (ESP) está siendo tomada cada vez más en serio. Existen diversas teorías sobre lo que realmente es la telepatía. En un intento por explicarlo, la destacada investigadora psíquica Dame Edith Lyttelton dijo una vez: "La telepatía no solo cruza el espacio, lo aniquila; el espacio se vuelve irrelevante".
Curioso, justo iba a decir eso…

Cómo enviar un mensaje telepático
Convertirse en telepático probablemente será un proceso gradual. Si nunca has tenido experiencia con la telepatía, probablemente no sucederá de la noche a la mañana. Sin embargo, si deseas intentar desarrollar tus habilidades telepáticas, debes comenzar probando alguna forma de comunicación mente a mente. Aquí te explicamos cómo…

• Si deseas contactar a otra persona telepáticamente, no basta con solo pensar en ella. En su libro How To Develop Your ESP (Cómo desarrollar su percepción extrasensorial) (Harper-Collins), Zak Martin dice: "Primero, trata de establecer un vínculo emocional con esa persona. No te servirá de nada sentarte y 'concentrarte' en él o ella. De alguna manera, debes despertar algún sentimiento, ya sea sobre el mensaje que deseas enviar o, mejor aún, sobre la persona a la que intentas contactar".
• A continuación, visualiza a la persona. Piensa en cómo se ve, en el tipo de ropa que podría llevar, en la expresión que tiene en el rostro. (Si tienes una foto de ella, esto ayudará. Colócala frente a ti y enfoca tu atención en ella.)
• Recuerda cualquier otra cosa que puedas sobre ella: su aroma, la forma en que camina, el sonido de su voz o su risa.
• Visualiza su ubicación e intenta imaginar lo que podría estar haciendo.
• Dedica unos minutos, pensando realmente en la persona (en lugar de concentrarte en ella). Si compartes recuerdos con esa persona, revívelos.
• Si es posible, di tu mensaje en voz alta. (No es necesario que imites una voz extraña, al estilo de las películas de terror, ¡con tu voz normal es suficiente!) Si las circunstancias no permiten hablar en voz alta, simplemente piensa el mensaje.
• Una vez que hayas hecho eso, olvídalo. Como explica Zak Martin: "Si te concentras demasiado en el contenido de tu mensaje, la información será asimilada y absorbida por tu propio proceso mental, en lugar de ser transmitida a nivel psíquico".
• Si descubres que este método no funciona, puedes intentar escribir tu mensaje en un pedazo de papel y, en lugar de hablarlo o pensarlo hacia la persona que intentas contactar, ¡quémalo! Mientras se quema, piensa en la persona de la misma manera que se describió anteriormente. Con algo de práctica, ¡pronto estarás ahorrando una fortuna en facturas telefónicas!

© Jacqui Deevoy